La Catedral de Oporto es un templo construido en el siglo XII por iniciativa del primer obispo de la ciudad, D. Hugo. También conocido como la iglesia de Santa María de Oporto, de Nuestra Señora de Oporto de la Salvación Eterna o de Nuestra Señora de Vandoma, lo que demuestra la importancia del culto mariano en ella.
En el siglo XIII, el edificio alcanzó su volumetría actual y en el siglo siguiente se agregó el claustro, construido en estilo gótico, y la capilla de San Juan Evangelista con la tumba del caballero João Gordo.
En 1387, los reyes D. João I y D. Filipa de Lencastre se casaron en la Catedral de Oporto, y la ciudad fue adornada con flores y hierbas aromáticas para la celebración.
En los siglos XVII y XVIII, el aspecto exterior e interior de la catedral fue modificado por el estilo barroco, con la transformación del portal, la fachada norte, la capilla mayor y la capilla del Santísimo Sacramento. Allí se encuentra un grandioso retablo de plata, ejecutado por orfebres portugueses. Diversos retablos y capillas materializan el culto mariano bajo diferentes títulos, siendo la más importante Nuestra Señora de Vandoma, patrona de la ciudad e inscrita en el escudo municipal desde el siglo XVI.
La Catedral de Oporto es una obra maestra de la arquitectura que cuenta la historia de la ciudad a lo largo de los siglos, con sus estilos románico, gótico y barroco.
El conjunto arquitectónico incluye también el grandioso edificio del Paço Episcopal, cuya construcción se remonta también al siglo XII. La Sé de Oporto, por su parte, es un edificio de estructura románico-gótica, construido en los siglos XII y XIII, y ha sufrido grandes remodelaciones en el período barroco. En su interior, se conserva el aspecto de una iglesia-fortaleza con ameias, y es de destacar la hermosa rosácea del siglo XII y la loggia o galilé lateral del siglo XVIII, obra de Nicolau Nasoni, que da a la ciudad.
El claustro gótico de la catedral fue iniciado en el siglo XIV y presenta siete grandes paneles de azulejos. En la capilla del Santísimo Sacramento, destaca el célebre “altar de plata” de enormes dimensiones, considerado una obra fundamental de la orfebrería portuguesa, con vasta iconografía bíblica centrada en la Eucaristía. También hay una imagen de Nuestra Señora de Silva en el transepto derecho y una capilla barroca dedicada a San Pedro. En el coro alto, se encuentra un gran órgano de tubos instalado en 1985 por la firma Georg Jann.
La importancia de la Catedral de Oporto para la ciudad es indudable. Además de ser un lugar de culto y oración, es un símbolo de la historia y la cultura portuguesa. Es un lugar de visita obligada para los turistas que llegan a la ciudad, ya que ofrece una vista impresionante del casco antiguo y el río Duero.
Aquí se puede, también, ver la estatua de Vimara Pérez (diseñado por Barata Feyo – 1968), que conmemora, los once siglos de la liberación del Condado Portualense del dominio musulmán.
Vimara Pérez era un señor de la guerra que vivió en la segunda mitad del siglo IX. En 868, ayudado por los caballeros cristianos de la región, conquistó Portucale (hoy en día Oporto y Gaia) a los moros. Ese mismo año, Vimara Pérez recibió el título de conde de Portucale, (hoy en día las tierras del Duero Litoral), comenzando así una dinastía condado que duraría hasta el año 1071.
En conclusión, la Catedral de Oporto es un monumento histórico y arquitectónico de gran valor para la ciudad. Su construcción comenzó en el siglo XII y finalizó en el siglo XIII. Es un lugar de culto y oración, así como también un símbolo de la historia y la cultura portuguesa. Su arquitectura de estilo románico con elementos góticos y barrocos atrae a turistas de todo el mundo y ofrece una vista impresionante del casco antiguo y el río Duero.
SUGERENCIA:
La historia y lo que representa para la ciudad hace que la catedral de Oporto sea uno de los lugares de interés a los que tiene que ir.